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Colombia debe empezar a pensar en proyecto nuclear para generación eléctrica

 

EL UNIVERSAL

 

@ElUniversalCtg

 

Cartagena

 

17 de Junio de 2014 08:02 am

 

 

Para instalar una planta de energía nuclear en Colombia, el gobierno debe Capacitar personal en temas de generación eléctrica nuclear y en el ciclo del combustible nuclear, para lo cual se requiere un esfuerzo importante por parte de las universidades. Construir una planta nuclear puede tardar hasta seis años. 

 

 

Si Colombia quiere aprovechar el uso de energía nuclear para proveer electricidad y fortalecer el Sistema Interconectado Nacional, debe tomar medidas desde ahora para la construcción de una planta nuclear.

Así lo concluye la investigación La nucleoelectricidad como fuente de energía para el futuro, del Observatorio de Drogas Ilícitas y Armas de la Universidad del Rosario, por medio del Proyecto Latinoamericano de Asuntos Nucleares (Plan), que cuenta con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega.

El estudio indica que la introducción de un primer proyecto nuclear al Sistema Interconectado Nacional requiere que el país se prepare con anterioridad durante cerca de una década.

La construcción de una planta nuclear toma al menos seis años. Si se quiere aprovechar esta opción en unos 20 años, el Gobierno debe adoptar medidas consecuentes ahora,  dijo Ernesto Villarreal, profesor de la Universidad del Rosario y autor del informe.

Para el académico, Colombia cumple con los dos requisitos para la construcción de una planta nuclear para proveer electricidad: el tamaño de la red interconectada y haber operado un reactor nuclear de investigación.

¿POR QUÉ OPTAR POR EL USO DE LA ENERGÍA NUCLEAR?

La investigación que presenta el proyecto Plan hace énfasis en que las actuales tendencias en el suministro y empleo de la energía son claramente insostenibles a largo plazo, desde los puntos de vista social, económico y ambiental.

Sin acciones drásticas, las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la energía se duplicarán para el año 2060. Por otra parte, el aumento de la demanda de petróleo genera crecientes preocupaciones sobre la seguridad de su abastecimiento.

“A diferencia de otras fuentes de energía de baja emisión de carbono, como las renovables, la nuclear es una tecnología madura que ha estado en uso durante más de 50 años y que continúa evolucionando para ofrecer plantas de generación eléctrica más seguras y eficientes”, dijo Villarreal.

CARTA DE NAVEGACIÓN PARA EL GOBIERNO NACIONAL

El análisis del Observatorio de la Universidad del Rosario hace las siguientes recomendaciones al Gobierno Nacional:

-Establecer políticas claras y coherentes en relación con la energía nuclear.

-Consolidar una autoridad de regulación nuclear fuerte que opere en el marco de unas normas de regulación y licenciamiento claras y razonables, como requisito para el lanzamiento de un programa nuclear.

-Suscribir convenios y acuerdos internaciones relacionados con la seguridad de las plantas nucleares, la responsabilidad en caso de accidentes, la gestión de los residuos y la aplicación de salvaguardias.

-Conseguir una buena aceptación de la energía nuclear por parte del público, adelantando una campaña que muestre los pros y los contras de esta energía.

-Capacitar personal en temas de generación eléctrica nuclear y en el ciclo del combustible nuclear, para lo cual se requiere un esfuerzo importante por parte de las universidades.

DATOS DE INTERÉS SOBRE LA ENERGIA NUCLEAR

-En el planeta hay 435 reactores en operación, con una capacidad total instalada de 370 gigavatios (GW) en 31 países, según la Agencia Internacional de Energía Atómica.

- 6 reactores se encuentran en América Latina, exactamente en Argentina, Brasil y México.

- El 14% de la generación eléctrica mundial es de origen nuclear, según el International Institute for Applied Systems Analysis.

- En 2012 se estaban construyendo 62 nuevas centrales en 14 países, con una capacidad total de 59,25 gigavatios (GW), de las cuales 26 se encuentran en China.

- En los países de la OCDE, que poseen el 83% de la capacidad eléctrica nuclear instalada en el mundo, hay pocas centrales en construcción. En contraste en Asia Oriental y Rusia se encuentran la mayoría de los reactores en edificación hoy día, dinámica que coincide con las tendencias de crecimiento económico de potencias regionales emergentes. 

ACTUALIDAD 25 JUN 2014 - 10:14 PM

 

Críticos defienden que se puede obtener energía con métodos más baratos

Proponen crear una planta nuclear en Colombia

 

Ernesto Villarreal, profesor de la Universidad del Rosario, sorprendió al plantear que el país debería prepararse para la generación de energía a partir de reactores nucleares.

 

Por: Pablo Correa
 

Quien se ha encargado en las últimas semanas de poner la delicada palabra “nuclear” en la discusión sobre el futuro energético de Colombia ha sido el profesor Ernesto Villarreal, de la Universidad del Rosario, luego de concluir una investigación sobre el tema para el Observatorio de Drogas Ilícitas y Armas de este centro académico.

“Si Colombia quiere aprovechar el uso de energía nuclear para proveer electricidad y fortalecer el Sistema Interconectado Nacional, debe tomar medidas desde ahora para la construcción de una planta nuclear”, es la propuesta que lanzó este experto en ingeniería nuclear graduado de la U. Estatal de Pensilvania y la U. de Michigan.

¿Una planta nuclear en uno de los países más ricos en energía hidroeléctrica del planeta? ¿Una planta nuclear en un país donde todavía fracasa la construcción de acueductos y carreteras? ¿Una planta nuclear en Colombia, cuando países como Alemania van rumbo a un apagón nuclear? La lista de preguntas es larga. El profesor Villarreal acepta que es un tema polémico, pero que es necesario discutirlo sin prejuicios ni desinformación.

Colombia, explica Villarreal, puede llegar a tener 90.000 megavatios instalables de energía hidroeléctrica gracias a sus ríos caudalosos y caídas de agua. Actualmente sólo utiliza un 14% de este potencial, que equivale a unos 12.000 megavatios. Desde la crisis energética de los 90, que llevó al país a un apagón por su alta dependencia de esta fuente, se decidió complementar la red de producción con energía termoeléctrica. Un 30% de la producción nacional de electricidad proviene de esta última fuente.

Villarreal dice que en un escenario de cambio climático, donde el gas y el carbón son considerados energías sucias, es necesario pensar en su reemplazo. Y ahí está, según él, la energía nuclear esperando una oportunidad.

“A 20 años creemos que se requerirá una primera planta nuclear y esa sería una forma de complementar la hidroeléctrica”, concluye Villarreal. Una planta moderna, capaz de generar unos 1.000 megavatios podría costar alrededor de US$7.000. En el planeta hay 435 reactores en operación, seis de ellos se encuentran en América Latina, exactamente en Argentina, Brasil y México.

En la otra orilla del debate está el profesor Germán Corredor, director del Observatorio Colombiano de Energía de la Universidad Nacional. “La energía nuclear, por supuesto, en algún momento de la historia energética se consideró energía limpia, pero poco a poco ocurrieron accidentes que cambiaron la percepción”, argumenta.

“Yo creo”, añade, “que en este momento es difícil pensar en plantas nucleares, que requieren una seguridad muy grande. Colombia no tiene experiencia en eso”. A Corredor le parece una buena idea discutir estas propuesta en un ambiente académico. Otro de sus argumentos en contra es que sigue siendo mucho más barato producir otros tipos de energía.

 

pcorrea@elespectador.com

@pcorrea78

 
 

ENERGÍA NUCLEAR EN COLOMBIA

 

Construir más reactores nucleares es la receta de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) para solucionar de una vez por todas los problemas energéticos de Asia y América Latina, minimizando al mismo tiempo el daño sobre el medio ambiente. Los ecologistas por su parte, opinan que es necesario consultar a otro médico. En su último boletín informativo, la OIEA asegura que la energía nuclear es la mejor fuente alternativa para satisfacer la creciente demanda energética, imposible de atender mediante la utilización de las tradicionales termoeléctricas que funcionan con combustible fósiles, o las centrales hidroeléctricas.

 

Y qué se piensa en Colombia? El director del Instituto de Ciencias Nucleares y Energías Alternativas (INEA), Jaime Ahumada, dijo que desde 1981 se ha venido discutiendo en el país la posibilidad de construir una planta nuclear para generar electricidad, y en alguna ocasión hasta se pensó en adquirir un reactor de 600 megawatios que empezaría a funcionar en 1998.

Sin embargo, el director del INEA afirmó que a pesar del tristemente célebre apagón vivido en 1992, el país no requiere de la alternativa nuclear por lo menos durante los próximos 30 años.

Las etadísticas de la ONU parecen confirmar esta falta de interés nuclear por parte de las naciones latinoamericanas, pues mientras en Asia 70 plantas atómicas se encuentran funcionando y otras 22 están en construcción, en América Latina sólo existen cuatro plantas activas (en Argentina, México y Brasil) mientras que otros 5 proyectos están empantanados.

En Colombia sería imposible decirle al gobierno montemos una planta nuclear mañana porque no hay suficiente información, carecemos de medidas de control y de gente preparada. Sería un crimen, pues seguramente tendríamos un accidente grave en menos de tres años. Sin embargo existe la posibilidad de que en 30 años pensemos en instalar un reactor de alta potencia el cual entraría a funcionar en los 20 años siguientes, es decir, dentro de 5 décadas, cuando ya los colombianos estemos realmente preparados , concluyó Ahumada.

En la actualidad el 17 por ciento de la producción mundial de energía se desarrolla con tecnología nuclear, mientras que los combustibles fósiles como el carbón, el gas y el petróleo producen el 63 por ciento de la energía consumida en el planeta. El 20 por ciento restante está a cargo de la generación hidroeléctrica.

Y Chernobyl? Mientras tanto, en los cenáculos ambientales internacionales no se admite que este tipo de energía invada al planeta, sacando a relucir una y otra vez el desastre de Chernobyl ocurrido en 1986. A raíz de esta catástrofe todavía se mantiene contaminada un área de 50 mil kilómetros cuadrados en Ucrania, mientras que por lo menos 10 mil personas han muerto y otras 118 mil se encuentran enfermas a consecuencia de la exposición readioactiva.

A pesar de ello, el director del INEA argumenta que las centrales nucleares no son tan peligrosa ni malas como las pintan. A este respecto sostiene: nosotros los pro-nucleares somos al mismo tiempo pro-ecológicos, y cuando hablamos de la necesidad de poner en funcionamiento una planta atómica es porque la consideramos limpia y segura. Durante miles de años el hombre ha experimentado con materiales radiactivos, con accidentes muy escasos en comparación con los ocurridos por derrames de petróleo o explosiones en las minas. La energía nuclear es segura siempre y cuando se sepa manejar y se le informe oportunamente a la gente sobre sus peligros y beneficios. La de Chernobyl fue una tragedia anunciada desde por lo menos 10 años atrás, en ese caso las autoridades soviéticas no tomaron a tiempo los correctivos necesarios .

Este tipo de energía se obtiene a partir del Uranio 235, que es uranio natural enriquecido, un elemento que en las grandes centrales nucleares no se puede reutilizar convirtiéndose entonces en un residuo peligroso. Los desechos de uranio deben almacenarse durante varios años para que baje su actividad, luego se compactan, se cristalizan con vidrio y finalmente se recubren con acero. Los repositorios o cementerios nucleares deben ubicarse en lugares profundos y en áreas geológicas donde no ocurran eventos sísmicos fuertes.

Cabe anotar que en nuestro país exite un pequeño reactor de investigación de apenas 30 kilowatios, ubicado en las cercanías del Centro Administrativo Nacional (CAN), en Bogotá, el cual no produce desechos de uranio y está sometido a altas medidas de seguridad.

Cifras y datos En la actualidad una central nuclear de mil megawatios podría costarle a Colombia entre 3.500 y 4.500 millones de dólares, sin contar los 160 mil millones de pesos anuales que se necesitan para el mantenimiento del reactor y el tratamiento de los desechos producidos. Ante esto, el doctor Jaime Ahumada asegura que con la bonanza petrolera surgida a raíz del descubrimiento de Campo Cusiana el país podría comprar una planta atómica casi de contado , sin necesidad de gestionar préstamos ante el Banco Mundial.

Aunque en estos momentos las multinacionales de la energía nuclear como la alemana Siemmens, la norteamericana Westinghouse, la francesa Franatone, la belga Tractebel y la española Ensa compiten afanosamente por los nuevos mercados de Asia y Latinoamérica, el director del INEA sostiene que hasta el momento Colombia no ha recibido ninguna propuesta ni cotización oficial en este sentido.

De otro lado para terminar de convencer a los escépticos, el Organismo de Energía Atómica con sede en Viena (Austria), divulgó un estudio según el cual reemplazando las termoeléctricas por plantas nucleares se diminuiría el calentamiento global de la tierra producido por las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Mientras una termioeléctrica alimentada con carbón emite 96 mil toneladas de CO2 a la atmósfera por cada 100 megavatios/hora generados, una planta nuclear emite 5.600 toneladas de CO2 por la misma cantidad de megavatios producidos.

Los experos consideran que para el año 2000 la demanda energética en América Latina y el Caribe se duplicará, alcanzando los mil magavarios/hora, cifra que según algunos no podrá ser atendida por las tradicionales centrales termoeléctricas e hidroeléctricas.

Los argumentos anteriores no terminan de convencer a los ecologistas quienes, como en el caso de Greenpeace y el Instituto Austriaco de Ecología, siguen defendiendo la tesis de las energías alternativas tipo eólica (aprovechando el viento), solar, biomasa o marina (utilizando la fuerza de ls olas). Recientemente los científicos cubanos logrron extraer electricidad de la caña de azúcar para ser utilizada en comunidades locales.

Construir una central nuclear en Colombia plantea además un problema jurídico, ya que la Constitución Politica de 1991 establece la prohibicion de transportar o almacenar material radioactivo en el territorio nacional.

 

Publicación: eltiempo.com

Fecha de publicación: 21 de febrero de 1994

Autor: Prensa Verde - IPS

© 2014.

Corporación colegio San Bonifacio de las

Lanzas

 

Presentado a:

Fredy Banguero Tafur

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